El miércoles 17 de abril se llevaron adelante las elecciones en la Universidad Nacional de Salta (UNSa), 4 listas para ocupar el rectorado competían de igual a igual (aunque los presupuestos y el aparato político hayan sido muy dispares). Las fórmulas que encabezaron Mónica Moya y Victor Claros fueron las que continúan en carrera hasta el 26 de abril, cuando los estudiantes y personal universitario deberán nuevamente confiar en su voto y dirigirse a las urnas.
Se marcó un escenario poco probable para muchos, las fichas estaban puestas en la reelección del actual rector de la UNSa, el CP Antonio Fernández Fernández, quien apostó como compañera de fórmula a la Dra Mirta Daz (titular del CIUNSa), se podría decir en un intento desesperado de acaparar a un electorado femenino.
Pero no fue el único, ya que el CP Víctor Hugo Claros también apostó a una mujer para que lo acompañara en la carrera por el rectorado, la Dra Graciela Morales, actual vicedecana de la facultad de ingeniería.
La gran sorpresa de la noche fue cuando, pasadas las 22 hs, se pudo saber que los números le daban la chance de seguir con la campaña a la lista Martínez Borelli, encabezada por Mónica Moya y Graciela Gramajo. En declaraciones para la prensa, expresaron su alegría ante los números obtenidos y también mostraron precaución ya que su contrincante, Victor Claros, ha logrado un fuerte apoyo de la comunidad universitaria.
Por su parte, Claros y Morales no prestaron declaraciones aunque sus más cercanos manifestaron que van a trabajar fuerte hasta obtener la victoria.
Alianzas de todo tipo se pudieron ver en estas elecciones, las agrupaciones estudiantiles tomaron partido por uno y otro. La JUP apoyó a Moya y Voces por ejemplo a Claros.
El escenario en los decanatos también ha sido incierto, para algunas facultades, tal es el caso de la facultad de humanidades, en donde también hay doble vuelta entre el actual decano, Ángel Ruidrejo y su compañera de fórmula, Paula Cruz, y entre Catalina Buliubasich y Mercedes Vázquez. Con el dato de que ambas fórmulas apoyan la propuesta Moya-Gramajo.
Las elecciones en la Universidad Nacional de Salta han dejado al descubierto que la política nacional no es ajena a la casa de estudios. Primero la UNSa que encabezaba tanto la reelección de Fernández Fernández como la elección de Rubén Correa, estaba respaldada por la Unión Cívica Radical y la coalición Cambiemos. Es evidente que la comunidad universitaria como la sociedad en general ha dejado de creer en el gobierno nacional, bastanto con ver la política en educación a nivel superior.
Ya no hay un ministerio sino una secretaría, los docentes piden aumentos salariales y paritarias, las aulas abarrotadas de estudiantes, el comedor universitario cada vez más reducido en su capacidad, paralización de proyectos de investigación, becas reducidas, el presupuesto escaso. Todos estos factores llevaron a que Claros y Moya puedan disputar el rectorado de la UNSa.
Habrá que esperar hasta el 26 de abril cuando nuevamente se abran las urnas para determinar el camino de la Universidad Nacional de Salta en el panorama macro de la educación superior.
